Josep Ferris i Tortajada – Oncólogo
Ferris explica que las plantas de biomasa emiten muchos contaminantes y confirma que causan graves problemas de salud
En mayo del año pasado se celebró en Zalla una jornada sobre la actuación de Glefaran, en la que Josep Ferris i Tortajada fue uno de los científicos presentes. Ha sido oncólogo pediatra y ha investigado problemas de salud derivados de la contaminación en los Países Catalanes; actualmente está jubilado.
Las plantas de biomasa se han considerado energías renovables, pero ¿son limpias?
No, emiten muchos contaminantes: tóxicos, mutagénicos y cancerígenos. Hubo una época en la que había ecologistas a favor de las plantas de biomasa, pero la consideración de la salud ligada al medio ambiente ha cambiado el enfoque. De hecho, los contaminantes que provocan mayor mortalidad en los lugares cerrados aumentan al quemar biomasa: por un lado, fumar tabaco y, por otro, los sistemas de calefacción o cocinado de las casas, es decir, las chimeneas.
Usted ha estudiado una planta similar a la de Glefaran: la Garriga de Barcelona. ¿A qué conclusión ha llegado?
Todas las actividades industriales provocan, en mayor o menor medida, contaminación atmosférica que, además de atacar a los ecosistemas naturales, también perjudica a la salud humana. Las plantas de biomasa emiten una gran cantidad de contaminantes: gases inorgánicos, benceno, estireno, hidrocarburos policíclicos, metales pesados (arsénico, mercurio, cromo, plomo, etc.), etc. Es destacable quelas partículas más grandes, las finas, las ultrafinas y las nanopartículas provocan un montón de patologías.
¿Qué efectos tienen en la salud?
Afectan principalmente a cuatro tipos de dolencias: enfermedades cardiovasculares (cardiaca, hipertensión, arritmias, etc.), cánceres, enfermedades vasculares cerebrales (ictus) y enfermedades pulmonares crónicas. Se producen enfermedades leves y graves que aumentan la mortalidad prematura y disminuyen la calidad de vida. En el caso de Güeñes y Zalla, además, la proximidad de las localidades a la planta aumenta estos daños.
¿Hasta qué punto los niños son más vulnerables?
Los niños menores de 5 años sufren el 40% de las enfermedades causadas por la contaminación. Estos niños están en proceso de desarrollo, por lo que consumen mucho más alimentos, agua y aire por cada kilo de peso; es decir, respiran más y absorben más contaminantes. Además, el sistema inmunológico infantil también es más débil, lo que hace que sean más vulnerables a los ataques de la contaminación.
¿Cree que los daños a la salud causados por Glefaran deberían cuestionar su actuación?
Las razones son suficientes para llevar esta industria a una distancia mínima de cinco kilómetros de los pueblos. Hay un falso dilema entre eso o el dinero -y empleo-, o la salud. Quizá por mi profesión, siempre he tenido claro que la salud es imprescindible, pero ambos deberían ser compatibles.
[TRADUCCIÓN DE LA ENTREVISTA PUBLICADA EN BERRIA 25.01.2020]