Un pelotazo urbanístico consiste, básicamente, en comprar un terreno rústico – no urbanizable – a muy bajo precio que luego es reclasificado por el ayuntamiento a urbanizable multiplicando su valor; es decir, aquellas huertas que un constructor compró en El Carmen, han multiplicado su valor por 100 gracias al convenio urbanístico que firmó el Ayuntamiento…