El equipo de Gobierno PNV-PSOE ha rechazado la moción, presentada este último pleno de enero por Zalla Bai, en la que se pedía realizar una CONSULTA a los vecinos y vecinas de Aranguren sobre su conformidad o no con el proyecto de los pasos a nivel.
Siendo sinceros y viendo cómo se ha gestado este proyecto – a espaldas de los concejales de la oposición y del propio pueblo – no esperábamos otra decisión; menos aún si, en el transcurso del debate sobre la moción, un miembro del Equipo de Gobierno dice que la consulta “ni es útil ni es necesaria “o el propio Alcalde alega que una Consulta sería “complicar” el Proyecto
Hablamos de un proyecto acordado entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento en febrero de 2022 y del que nada se dijo hasta tenerlo firmado y atado en septiembre de ese mismo año; fecha en que los concejales y el pueblo de Aranguren se enteraron por la revista Municipal de que a algún vecino le derribaban su vivienda o su piscina, entre otras afectaciones al patrimonio: ¿es esto cumplir con la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y buen Gobierno?
Más adelante, solo después de la presión ejercida por Zalla Bai, se prepara una charla de presentación del Proyecto Aranguren que fue una exposición de hechos consumados donde la participación ciudadana brilló por su ausencia y donde se dijo, para presionar a los allí reunidos, que para llevar a cabo las obras del río era imprescindible realizar las obras de los pasos a nivel, sabiendo que no es cierto; lamentable.
Los ayuntamientos están obligados, por ley, a crear un Consejo Asesor del Planeamiento. Este organismo sirve para que los vecinos y vecinas aporten su punto de vista sobre el desarrollo urbanístico de su pueblo; entonces, ¿un plan que divide el pueblo en dos, que derriba una casa y genera tantas afectaciones a propiedades de vecinos, un plan que modifica Aranguren de por vida no merece ser consultado a las vecinas y vecinos?
Otra opción más participativa y respetuosa con los vecinos hubiera sido la que , por ejemplo,el PNV de Bilbao está poniendo en práctica con el paso a nivel de Zorrotza:”… después de que los vecinos de Zorrotza opinen sobre las opciones, se redactaría el proyecto constructivo”; es decir, primero se dan varias opciones, luego se pregunta a los vecinos y más tarde se redacta el proyecto. Aquí hemos hecho el camino inverso: nos traen un proyecto ya hecho y tratan de convencernos que no hay otro en una charla sin debate alguno.
Zalla Bai también presentó un proyecto para suprimir los pasos a nivel de Aranguren la pasada legislatura y en él había una condición muy clara para seguir adelante con él: que la ciudadanía lo respaldase en una CONSULTA; es lo que mismo que pedimos ahora. No queremos ser tratados como menores de edad ni tampoco que 6 concejales decidan por todo un pueblo; ¿acaso están estos concejales más capacitados que los demás vecinos para decidir por todos nosotros el futuro urbanístico de Aranguren?
Es lo de siempre con el PNV. Los vecinos de Aranguren sólo estamos para votar. Somos » Ciudadanos de Segunda «