En la pasada campaña electoral del año 2019, después de que 3 prestigiosos científicos le explicaran a la cara en el Antzoki de Zalla que la quema de madera de GLEFARAN supone un riesgo enorme para la salud de quienes vivimos en Güeñes y Zalla, nuestro Alcalde, entonces solo candidato, publicó un vídeo en redes diciendo que para él “la salud es lo primero”.
Pero antes se coge al mentiroso que al cojo, así que, como reza la canción, vamos a contar mentiras:
- Después de explicarnos lo importante que es para el Alcalde la salud, en el programa electoral del PNV no hubo ni una sola alusión al problema de GLEFARAN ni, por supuesto, al estudio de calidad del aire.
- Sin embargo, en el pleno del día 18 de diciembre de 2019, 8 meses después de las elecciones, el alcalde anunció que iban a hacer un estudio de calidad del aire “porque fue un compromiso que adquirimos en campaña”.
- En la revista Zalla Info de ese mismo mes de diciembre de 2019 se decía literalmente que “la calidad del aire en nuestro municipio es buena o muy buena” y, acto seguido, se anunciaba que “El Ayuntamiento de Zalla llevará a cabo en los próximos meses un estudio independiente para valorar la calidad del aire” con el objetivo de “tener la mayor información al respecto para salvaguardar la salud de todas las personas que viven en el municipio”. A ver si lo entendemos; o sea que la calidad del aire es buena o muy buena pero vamos a hacer un estudio de la calidad del aire, no vaya a ser que estemos equivocados y así nos quedamos todas y todos más tranquilos. ¿Y si resulta que están equivocados, que lo están, porque está escrito en cientos de publicaciones científicas?, ¿cómo van a compensar nuestros dirigentes los más de 6 años de exposición al veneno que sale por la chimenea de la empresa? A lo mejor es que ya conocen cuál va a ser el resultado y por eso no les preocupa que 3 años después de anunciar el estudio todavía no haya comenzado.
- En la revista municipal de enero del año 2020, publicada inmediatamente después de la manifestación “por nuestra salud” frente a la empresa GLEFARAN a la que acudimos casi 2.500 personas (ninguna de ellas representante del gobierno municipal), se publicaron falsedades como las que siguen.
- Se decía que a la manifestación acudieron alrededor de 1.500 personas, según datos facilitados al Ayto. por la Ertzaintza y la Policía Municipal. ¡FALSO!: fuimos exactamente 2.477 y la Ertzaintza NUNCA dio el dato de participación al Ayto. Efectivamente, hubo quien contó a los manifestantes uno a uno a partir de fotografías aéreas y demostró que lo de la Ertzaintza era una patraña (https://www.facebook.com/jportillo/posts/10158178771407686).
- La publicación volvía a anunciar que el Ayto. de Zalla iba a realizar un estudio de calidad del aire, que se iba a llevar a cabo en el año 2020 y que se iban a invertir en el mismo 100.000 euros. Estamos en marzo de 2022 y todavía el famoso estudio no ha comenzado ni se ha invertido un euro en el mismo. Sabemos ahora que en el presupuesto municipal para este año se ha consignado exactamente la mitad, esto es, 50.000 euros.
- Y ahora vamos con lo último: resulta que nos hemos enterado “de rebote” de que el Ayto de Zalla ha realizado una encomienda al Ayto. de Güeñes para que gestione la realización del estudio de calidad del aire. ¿A que no has leído nada de esto en la revista municipal? La noticia la dio el portavoz del PNV en el Ayto. de Güeñes, Martín Pérez, en el pleno de ese municipio del día 31 de enero de este año.
Entonces… si hacemos caso a lo que nos llega desde el Ayto de Güeñes, ¿dónde queda lo que nos ha contado el alcalde Urquijo todo este tiempo? ¿Quién está gestionando realmente el problema de GLEFARAN?
La respuesta podría tener relación con el hecho de que, en esta historia y desde el comienzo, las instituciones, controladas todas ellas por el PNV, han defendido los intereses de un empresario amigo: partiendo de la amistad personal del matrimonio Aitor Esteban – Itxaso Atutxa, pasando por la adjudicación de la antigua PASTGUREN gracias a la intervención del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, siguiendo por el cobro de millones de subvenciones públicas y terminando por el retorcimiento de la ley hasta límites insospechados para permitir la actividad de una empresa que no ha dejado de cometer irregularidades desde su puesta en funcionamiento. Y es, precisamente, esa “legislación a la carta” de la que ha disfrutado hasta la fecha GLEFARAN, la que ha provocado que varios altos cargos políticos del Gobierno Vasco estén siendo actualmente investigados por falsificación documental y prevaricación en el Juzgado de Balmaseda.
Es fácil deducir, por tanto, que el estudio de calidad del aire pretende ser un lavado de cara de las instituciones frente a la ciudadanía y un soporte para las causas judiciales abiertas. Y resulta muy comprensible que, con este panorama, nuestro Alcalde no quiera saber nada y deje que sea directamente su partido, mediante la figura de Martín Pérez que, además de su cargo en el Ayto. de Güeñes es miembro o burukide del Bizkai Buru Batzar del PNV, quien se haga responsable del estudio.
Pero que el humo de los árboles que quema GLEFARAN, además de intoxicarnos, no nos impida ver el bosque: como ya hemos dicho por activa y por pasiva el estudio de calidad del aire, tal y como está planteado, lo gestione quien lo gestione y lo pague quien lo pague, no servirá para nada, puesto que no va a estudiar los efectos que GLEFARAN está teniendo en nuestra salud, que es lo que realmente nos preocupa tras más de 6 años quemando madera a las puertas de nuestras casas.