Hace ya muchos años que la Orquesta Mondragón cantaba:
Viaje con nosotros
si quiere gozar
Viaje con nosotros
a mil y un lugar
y disfrute
de todo al pasar
y disfrute
de las hermosas historias
que les vamos a contar
Pues eso, viaje con nosotros… A través de la BI-636, la carretera que en alrededor de 25Km, 15 minutos de viaje, concentra la mayor cantidad de basura de toda la provincia. Salimos de Bilbao por Basurto, y nada más bajar Castrejana, fijen su vista a la izquierda. Contemplen Zabalgarbi, disfruten de su línea de incineración de 30 toneladas por hora. Proyecto “referente en calidad de trabajo y creatividad colectiva”. Tardó en implantarse porque algunos, los de siempre, montaron un poco de revuelo en Alonsotegi y Rekalde, pero ahí está, ¿verdad? Si quieren llevarse un souvenir de este viaje, luego, en Zalla, pueden recoger calentitas parte de las escorias que aquí se producen. Cuidado, están en fase de proyecto piloto, y dicen algunos que pueden producir incendios. No nos responsabilizamos de las consecuencias.
Pero fíjense bien, fíjense. Porque detrás está la Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico de residuos urbanos, la tristemente famosa TMB. Sí, aquella que tuvo que cerrar la Diputación en 2014 por el brote de Fiebre Q y que en 2018 volvió a resurgir. Los trabajadores suelen denunciar algún que otro caso de legionella también. ¡Ay!, ¡qué sería de Zabalgarbi sin ella! ¡una ruina señores, una ruina!
Miren, miren, ya aparece por ahí. ¿Lo ven? Es el vertedero de residuos urbanos (RU) de Artigas. Tres en línea; vertedero de RU, planta de tratamiento mecánico-biológico e incineradora. No, señora, no. Eso que me indica no es un canguro. En Alonsotegi todavía no hay canguros. Es una rata un poco crecidita. Exótico, ¿verdad?
Ahora acomódense diez minutos, que pronto llegamos a Güeñes y Zalla, esa Bizkaia Verde de la que han oído hablar en “Bizkaia Egiten”, el nuevo Plan de Mandato 2019-2023 de la Diputación. De 120 propuestas, Enkarterri tiene el honor de aparecer en dos de ellas. Casi nada la broma. Y encima una de ellas ha pasado de Plan de Estímulo a Plan Estratégico. ¡Ayyy!, ¡que viaje les estamos dando…! No se puede dar más por tan poco.
Uhmmm, ¿lo huelen? Ya,… que se habían acostumbrado al hedor de Artigas y esto no es lo mismo. Efectivamente, señores. Esto es otra cosa. Se llama Glefaran, y es la planta de combustión de biomasa para producción de energía del amigo de… Disculpen, este viaje no admite patrocinadores. Pues eso, que esta planta puede que supere todas sus expectativas. No solamente aporta una mínima cantidad de energía al sistema eléctrico, sino que, para producir tan poco, dicen unos científicos de reputación internacional que “la actividad es incompatible con la salud de las personas de Zalla y Güeñes”. No sé qué hablan de que en menos de 5 km, la población en contacto con ciertas sustancias cancerígenas, mutagénicas, genotóxicas y ecotóxicas que expulsa por esa chimenea que ven, tiene más posibilidades de sufrir ciertos tipos de cáncer, ictus, trombosis, apoplejía, infarto o problemas neurológicos graves, entre otros. ¡Cierren las ventanas, por favoooor! ¿Es que no han oído lo que decían las autoridades en Zaldibar? ¿Acaso no saben lo que son las dioxinas y los furanos? ¡Pero si allí hasta suspendieron el partido Eibar – Real Sociedad por si acaso! Los de aquí ya llevan cuatro años respirándolo y tan campantes. Fíjense, un aborigen ha estado 12 días de huelga de hambre para protestar y ya anda tan pichi por la calle paseando al perro. Alarmistas, que son unos alarmistas. Aunque, por si acaso… el alcalde del pueblo dice que se va a gastar 100.000€ de nuestro dinero para comprobar no sé qué. Ya nos dirán. Si vuelven con nosotros de viaje, se lo contaremos.
Y por fin, Zalla. Este viaje estaba inicialmente planeado para terminar en Karrantza, pero algún desalmado se llevó el dinero de la Planta de Purines, y para ver sólo los cimientos, no merece la pena ir tan lejos. Está el eco-parque de Armañón y el Karpin, como pueden ver en los nuevos carteles a la entrada del pueblo, pero andan escasos de money-money. Algo hemos oído de la BBK, pero quién sabe…
Lo dicho, se terminó la carretera de doble carril que más ha tardado en construirse en Bizkaia y entramos en Zalla, hogar del vertedero de más capacidad de residuos “no peligrosos” (ejem, que me da la risa) de todo Bizkaia, el “hermano mayor” del vertedero de Zaldibar, con más del doble de capacidad que éste. Allí, escondidito en aquella vaguada de monte público de Zalla gestionada por la Diputación, sin darse ninguna importancia. Este verano ha tenido 3 incendios. No me digan que no les parece pintoresco. En el pasado hasta era capaz de generar unos lixiviados maravillosos que bajaban por la red de saneamiento local e, incluso, por el arroyo. ¡Ah, qué tiempos en los que no había depuradora ni nadie protestaba! Hasta el equipo de fútbol llevaba publicidad de la empresa gestora, Cespa. ¿Les suena? Igual les suena más su matriz, Ferrovial. Empresón, ¿eh? Pues no se lo van a creer, pero hasta querían crear una planta de tratamiento de tierras contaminadas en Zalla. Eso fue en 2011, pero… Ganaron las elecciones cuatro chavales del pueblo y se jodió. Ahora andan las autoridades barajando a dónde llevar los residuos del de Zaldibar. Madre mía si lo traen a Zalla. Con lo quemados que están los del pueblo (hasta salieron en manifestación casi 2.500 personas), si se atreven a traer algo aquí, arde Troya.
Por cierto, hoy este viaje viene de la mano de ZB. Si quieren, otro día pueden contratar los servicios de la Guía Oficial. Sus dos últimas representantes, las diputadas de Medio Ambiente, viven por aquí y probablemente les puedan dar más datos que solo ellas saben.
Gracias por viajar con nosotros. Aquí termina este horror… Digo, viaje.
Bon voyage!!