Anoche, a las 0:00 h, se alcanzaron unos valores de 84 unidades AQI en la estación de control ubicada en Mimetiz (ver gráfico más abajo). El AQI (Air Quality Index) es un índice que informa sobre la calidad del aire de un punto concreto, indicando el grado de contaminación atmosférica y los efectos para la salud relacionados con la misma.
Esta cifra de 84 superael valor de 50 unidades AQI, hasta el cual la calidad del aire se considera satisfactoria y la contaminación atmosféricapresenta un riesgo escaso o nulo, por eso la barra del gráfico tiene un color amarillo.
A nadie se le escapa que las emisiones de la caldera de GLEFARAN donde se quema biomasa (madera), junto con la inversión térmica que provoca que, en invierno y de noche, esas emisiones no puedan dispersarse adecuadamente, tienen relación con estos datos.
Pero esto es solamente la punta del iceberg. En la estación de control de Mimetiz no se mide la concentración en partículas inferiores a 2.5 micras que, casualmente, son las más numerosas de las generadas durante la quema de madera (más del 80% del material particulado tiene un tamaño inferior a 1 micra) y las más peligrosas para nuestra salud.
Y son las más peligrosas no por su tamaño en sí, sino por los contaminantes que son transportados por las mismas: Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos (como el benzo(a)pireno), Compuestos Orgánicos Volátiles (como el benceno y el 1,3-butadieno), Otros Compuestos Orgánicos (como los aldehídos, fenoles y dioxinas) y metales pesados (como el arsénico, cadmio, plomo y mercurio) son algunos de los principales compuestos tóxicos y cancerígenos que, gracias al pequeño tamaño de las partículas, pueden ser transportados largas distancias y pueden penetrar, vía inhalatoria en nuestro cuerpo, provocando diferentes enfermedades.