Como no podía ser de otro modo, desde Zalla Bai hacemos un análisis muy positivo de los resultados obtenidos por nuestra plataforma ciudadana en las elecciones municipales del 24 de mayo. Hemos aumentado en más de 400 votos el apoyo obtenido hace cuatro años y nos hemos quedado a menos de cinco votos de conseguir el octavo concejal. Estamos, por tanto, profundamente agradecidos al pueblo de Zalla por haber premiado de esta manera el trabajo realizado por el equipo de gobierno municipal, así como por la confianza que ha depositado en nuestro proyecto y en las personas que van a encargarse de llevarlo a buen puerto durante la próxima legislatura.
De la misma forma, también valoramos muy positivamente la alta participación registrada en estas elecciones locales, superior al 78%, lo que habla bien a las claras de la implicación de los vecinos y vecinas de Zalla a la hora de decidir el futuro de su pueblo. Sin embargo, este ejemplo de compromiso y de civismo que, en general, ha dado la ciudadanía se ha visto empañado por la actitud de algunas personas que no han dudado en utilizar todo tipo de malas artes para tratar de imponerse en las urnas.
Tal y como comunicamos en su día, el PNV de Zalla denunció la publicación de la revista municipal ZallaInfo ante la Junta Electoral, y ésta estimó inicialmente la denuncia contra el Ayuntamiento de Zalla, que se ha visto obligado a emplear tiempo, energías y dinero (los gastos jurídicos se elevan a 552 €) para defenderse de esta maliciosa acusación. En el recurso presentado por el alcalde, se hacía hincapié en lo inaceptable de considerar como campaña electoral una revista municipal que se publica todos los meses (al igual que sucede en otros muchos pueblos) y en la que se da cuenta de la actualidad mensual de nuestro municipio.
La resolución final dictada por la Junta Electoral Provincial, que ha desestimado la denuncia jeltzale, deja en evidencia la sinrazón de los “argumentos” empleados:
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«los hechos denunciados no implican violación alguna de los artículos referidos en cuanto que no suponen una información inhabitual de las actividades que sistemáticamente viene a llevar a cabo la Corporación ni hace alarde de servicios públicos o proyectos que no sean los que se celebran de forma regular y periódica en el mismo».
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«las actividades relatadas en la denuncia sobre la que ha recaído acuerdo de la Junta Electoral de Zona no se refieren a logros específicos obtenidos ni transmiten ningún mensaje electoral».
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«por otro lado, no contiene alusiones a logros ni a realizaciones de las autoridades intervinientes, ni tampoco se induce directa o indirectamente al sentido de voto de los electores».
Finalmente se ha impuesto la cordura, aunque no deja de ser llamativo que la resolución haya llegado justo un día después de las votaciones. Asimismo, también es significativo que la incomprensible estimación inicial de la denuncia por parte de la Junta Electoral Local y la irregular imposición (a la carrera y sin respetar el procedimiento que se establece para ello) de una sanción por 1.000 € se produjeran cuatro días antes de las elecciones. La intención de la maniobra del PNV es clara, la cobertura de la Junta Electoral Local da que pensar…
Por otra parte, ciertas personas han tenido un comportamiento despreciable durante la campaña electoral y han intentado:
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Ofrecer una visión distorsionada de la realidad en los días previos a las elecciones, e incluso en la jornada de reflexión y en el día de la votación, para manipular la opinión de la ciudadanía. Se han empleado a fondo mediante escritos anónimos, llamadas telefónicas con informaciones falsas y bulos corridos por el pueblo.
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Engañar directamente a algunos vecinos con cartas falsificadas e intercambio malintencionado de papeletas de voto.
Algunas de estas personas se parapetan tras siglas políticas, haciendo un flaco favor a dichas formaciones en particular y al conjunto de la sociedad en general. Estos comportamientos enrarecen el ambiente, dificultan la convivencia y nos obligan a esforzarnos aún más en «el día después», que siempre llega, para intentar mantener un clima de normalidad y de sana coexistencia en nuestro pueblo.
La ley establece obligatoriamente un día de reflexión previo a la jornada electoral. Aunque no lo diga la ley, pensamos que es igual de importante la reflexión tras una jornada electoral. Zalla Bai cree en la legítima confrontación de ideas y de proyectos entre las diferentes candidaturas, pero en absoluto está dispuesta a dejar sin denunciar el juego sucio que proponen otros agentes políticos en su afán por hacer prevalecer determinados intereses particulares y de partido. Zalla Bai quiere mirar hacia adelante y quiere velar por los intereses que siempre ha defendido, los generales de nuestro pueblo, un pueblo que queremos construir entre todos y de cuyos vecinos hemos recibido un mandato claro para los próximos cuatro años.