Denuncian la actitud prepotente y oscurantista del PNV en la Mancomunidad de las Encartaciones
Los representantes de EH Bildu, Zalla Bai y Karrantza Zabala en la Mancomunidad de las Encartaciones denuncian la actitud prepotente y oscurantista del PNV, que ha hecho valer su mayoría absoluta en esta institución para impedir la convocatoria de una comisión de Hacienda al objeto de establecer unas tasas de recogida de basuras directamente relacionadas con el censo actualizado de cada municipio y el coste real del servicio.
Esta propuesta fue debatida en el curso de una junta extraordinaria convocada por los grupos EH Bildu, Zalla Bai y Karrantza Zabala, que sostienen que la Mancomunidad cobra un 15% de más en los recibos de basura que pagan las familias y establecimientos de Enkarterri. Según los datos de que disponen estos grupos, en el año 2012 se recaudaron unos 200.000 euros más del coste real del servicio. Este sobre ingreso se reparte entre las arcas de la propia Mancomunidad y entre las de los ayuntamientos de Güeñes y Gordexola, ya que estos dos consistorios recaudan directamente la tasa y posteriormente abonan a la entidad supramunicipal una cantidad inferior a la recaudada.
En consecuencia, los tres grupos citados solicitaron también en otro punto del orden del día la aprobación de un acuerdo por el que, “una vez determinadas las diferencias de recaudación de los municipios con respecto a los importes satisfechos a la Mancomunidad por el servicio de recogida de basuras, aquellos que se hayan visto beneficiados económicamente hasta ahora ingresen a la Mancomunidad los importes de más recaudados en los últimos cuatro años”, en un plazo a determinar entre el Ente comarcal y los ayuntamientos beneficiados. Del mismo modo, en un tercer punto se pedía que la Mancomunidad descontase de las cuotas a abonar por los municipios la parte del remanente de tesorería proveniente de la diferencia de recaudación con respecto al gasto destinado a la recogida de basuras.
EH Bildu, Zalla Bai y Karrantza Zabala hacen hincapié en que estas tasas son finalistas y que, por tanto, el importe de las mismas no puede exceder, en su conjunto, del coste real o previsible del servicio. En este sentido, sospechan que esta práctica irregular se viene produciendo al menos desde 2007, año en que se prorrogó el contrato de la gestión de basuras en una controvertida decisión sobre cuya legalidad albergan serias dudas, ya que el importe del mismo aumento en un 70%.
“Los ayuntamientos de Güeñes y Gordexola, con su particular sistema de recaudación, no entregan a la Mancomunidad todo el dinero que recogen de sus vecinos en concepto de basuras. Calculamos que desde 2007 han dejado de ingresar unos 800.000 € a las arcas comunes, a lo que habría que añadir la cantidad que se ha quedado el propio Ente comarcal. Se da la circunstancia de que los alcaldes de estos dos municipios eran presidente y vicepresidente de la Mancomunidad cuando se prorrogó el servicio”, señalan los representantes de la oposición.
“Hablamos de estimaciones próximas a la realidad, ya que, a pesar de haberlo pedido en reiteradas ocasiones, no nos han facilitado ni las cifras definitivas de recaudación ni el importe del pago realizado a las empresas contratadas para la gestión de las basuras. Se niegan a proporcionarnos también información sobre la supuesta tabla y el acuerdo al que apelan siempre para justificar la diferencia entre lo que Güeñes y Gordexola recaudan a los vecinos y lo que aportan a la Mancomunidad por ese concepto”, añaden.
A este respecto, denuncian que los dirigentes de la Mancomunidad están vulnerando sistemáticamente el derecho a la información del resto de grupos. “Es muy grave que no faciliten la diferente documentación que les hemos venido requiriendo como representantes de la ciudadanía de Enkarterri en esta institución. Ni siquiera accedieron en su día a darnos los pliegos de licitación y el contrato del mayor servicio que presta la Mancomunidad, el de recogida y gestión de residuos sólidos urbanos, que está cifrado en 1.500.000 €. Sin rubor alguno, alegaron que no los tenían”, subrayan.
EH Bildu, Zalla Bai y Karrantza Zabala consideran que el llamamiento al diálogo de la nueva presidenta no es más que “una cínica estrategia para intentar lavar la maltrecha imagen de los gestores de la Mancomunidad. No hay ni rastro de ese espíritu de consenso del que hablan. El PNV sigue pasando el rodillo una y otra vez en las juntas, nos niega información a la que tenemos derecho e, incluso, ha rechazado nuestra solicitud de elaborar un informe de legalidad sobre la situación generada por el sobrecoste de las basuras”, concluyen.